+- Talon, viejo zorro - le dijo sonriendo.
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+- ¡Sonya! ¡Qué sorpresa! - contestó Talon, al mismo tiempo que se daban la mano.
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+- Nelaria, veo que sigues aguantando a este gruñón.
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+- Quizás hoy eso cambie entre tanto oficial joven - dijo riendo, mientras se abrazaban.
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+La capitana Sonya, al igual que Talon, era toda una personalidad en la Armada. Su fuerte carácter y su tendencia a desobedecer las ordenes la habían mantenido fuera de la carrera por los ascensos, pero sus méritos eran indiscutibles, como atestiguaban todas las medallas recibidas.
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+- Te voy a robar a Talon unos minutos, me gustaría presentarle a unos amigos.
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+- No hay problema, estoy bien acompañada - dijo señalando a sus dos hijos.
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+Nelaria los vió alejarse, con sus blancos e impolutos uniformes. En cierta ocasión, cuando era joven y frecuentaba las fiestas de oficiales, le habían contado que sus uniformes eran similares a los usados por los marinos de la Tierra en la época anterior a la visita de los Navegantes. Si eso era cierto, pensó, aquellos marinos, aunque primitivos, tenían un gusto exquisito.