- No pasa nada Cindra, cuando se trata de su hermano no existe nadie que pueda detenerla.
-Cindra era la consejera de Nelaria, aunque ella la consideraba mucho más que eso. Durante años había servido a su padre en Miconos, la residencia familiar de la familia Le Blank, y se había encargado de su educación en materias tan dispares como matemáticas, política, filosofía, psicología, música y literatura. La fiel institutriz adoraba a su señora y siguió a su lado tras casarse con Talon y mudarse a Ceres. Ahora se encargaba de la formación de Nylora, la hija pequeña de Nelaria, que se encontraba tremendamente emocionada y no paraba de hablar.
+Cindra era la consejera de Nelaria, aunque ella la consideraba mucho más que eso. Durante años había servido a su padre en Mausart, la residencia familiar de la familia Le Blank, y se había encargado de su educación en materias tan dispares como matemáticas, política, filosofía, psicología, música y literatura. La fiel institutriz adoraba a su señora y siguió a su lado tras casarse con Talon y mudarse a Ceres. Ahora se encargaba de la formación de Nylora, la hija pequeña de Nelaria, que se encontraba tremendamente emocionada y no paraba de hablar.
- Allistair, este sitio es maravilloso. Hay una piscina al lado de mi habitación y también una sala de realidad virtual en el piso de arriba. ¿Sabes que tengo holovisión? Y hay jardines con luz solar artificial. Y ardillas. Le he dado de comer a una pero cogió el trozo de pan y salió corriendo. Y hay pasillos sin gravedad y puedes flotar en ellos. Y he visto un... ¡oh!