- ¿Qué tiene que hacer una madre para recibir un beso de sus hijos?
-Los dos jóvenes se acercaron a su madre y Talon fijó su mirada en su otro hijo. Pequeño y delgado, Adarath era todo lo contrario a su hermano mayor. Allistair era su mayor orgullo, el espejo en el que mirarse. En cambio, Adarath se le representaba como una continua decepción.
+Los dos jóvenes se acercaron a su madre y Talon fijó su mirada en su otro hijo. Pequeño y delgado, Vyctor era todo lo contrario a su hermano mayor. Allistair era su mayor orgullo, el espejo en el que mirarse. En cambio, Vyctor se le representaba como una continua decepción.
- Tú, en cambio, me pregunto qué has heredado exactamente – murmuró para sí mismo.
-Muchos años habían pasado desde la última vez que Nelaira contempló su planeta natal, pero la espera había valido la pena. Estaban de vuelta, y más fuertes que nunca.
+Muchos años habían pasado desde la última vez que Nelaria contempló su planeta natal, pero la espera había valido la pena. Estaban de vuelta, y más fuertes que nunca.
Se permitió bajar la vista y observó a los oficiales que, en formación, llenaban hasta el último rincón de la enorme estancia. Serían cuatrocientos por lo menos, junto a un centenar de los mejores cadetes de la Academia. En cierta ocasión, cuando era joven y frecuentaba las fiestas de oficiales, le habían contado que sus uniformes blancos eran similares a los usados por los marinos de la Tierra en la época anterior a la visita de los Navegantes. Si eso era cierto, pensó, aquellos marinos, aunque primitivos, tenían un gusto exquisito.
- No soy un soldado, no puedes manejarme a tu antojo como haces con ellos – dijo paseando la vista por los oficiales – si ser independiente y no dejarme engañar es estar por encima del resto del mundo, entonces sí, estoy en lo más alto.
-Nelaira la atravesó con una mirada fría como el hielo pero cargada de odio.
+Nelaria la atravesó con una mirada fría como el hielo pero cargada de odio.
- ¿Por qué has venido?
- No, Adi me convenció.
-Un escalofrío recorrió la piel de Nelaira. Nylora siguió hablando, sumida en sus pensamientos.
+Un escalofrío recorrió la piel de Nelaria. Nylora siguió hablando, sumida en sus pensamientos.
- Yo estaba burlándome de Allistair, de su concepto de la familia, de la Academia y del Almirantazgo. Y entonces Adi habló. Ya sabes, como cuando era niño y nos contaba esos sueños que tenía a veces. Se puso todo serio y mirando al infinito dijo: “La fuente del tiempo, de todo lo que ha pasado y de todo lo que está por venir, debe ser preservada”. Y después me miró y añadió: “Nylora, en la ceremonia del ascenso de tu padre, cuando suenen las trompetas del juicio final, te llamaré por tu nombre y los destinos seguirán nuevos caminos”.
-Nelaira miraba con los ojos muy abiertos, intentado hablar pero sin encontrar las palabras.
+Nelaria miraba con los ojos muy abiertos, intentado hablar pero sin encontrar las palabras.
- Puede que no fueran esas las palabras exactas, pero fue más o menos así. Estaba como en trance. Después no se acordaba de nada, pero ya no pude dejar de pensar en lo que había pasado. Así que aquí estoy, esperando las trompetas – dijo, volviendo a adoptar esa sonrisa entre burlona y despectiva que solía mostrar siempre.
-Nelaira se giró hacia Adarath, buscando respuestas a las preguntas que empezaban a formarse en su cabeza. Era como si… de alguna forma… pero no podía ser. Y entonces, al mirarle, no pudo evitar una exclamación horrorizada.
+Nelaria se giró hacia Vyctor, buscando respuestas a las preguntas que empezaban a formarse en su cabeza. Era como si… de alguna forma… pero no podía ser. Y entonces, al mirarle, no pudo evitar una exclamación horrorizada.
-El pequeño Adarath estaba rígido, casi temblando, con los ojos cerrados y la frente perlada de sudor. Nelaira le cogió la mano y pudo notar que estaba ardiendo. En ese momento, él abrió los ojos y la miró directamente, pero en realidad la mirada iba más allá. Se sintió como desnuda, desprotegida, unos ojos que no eran los de su hijo y que penetraban hasta lo más profundo de su alma.
+El pequeño Vyctor estaba rígido, casi temblando, con los ojos cerrados y la frente perlada de sudor. Nelaria le cogió la mano y pudo notar que estaba ardiendo. En ese momento, él abrió los ojos y la miró directamente, pero en realidad la mirada iba más allá. Se sintió como desnuda, desprotegida, unos ojos que no eran los de su hijo y que penetraban hasta lo más profundo de su alma.
- Estamos en la encrucijada. El origen y el final. Lo inevitable se acerca. Esta pasando. Ahora.
Nylora se incorporó levemente y examinó a su hermano, que parecía encontrarse bien. Incluso parecía haberse recobrado del ataque que estaba sufriendo hacía tan solo unos instantes. Se puso de pie y caminó unos pocos pasos por la estancia. El humo cubría una buena parte del salón y muchos cuerpos se encontraban tendidos en el suelo. Miró al techo, totalmente destruido. Por fortuna, los escudos habían resistido y les habían salvado de una muerte segura. La nave que había provocado toda aquella destrucción había desaparecido.
-Miró a Adarath, que de rodillas y con las manos en la cara susurraba palabras que Nylora no conseguía entender. Al acercarse comprendió que lloraba y entonces es cuando pudo oírle decir “mamá, mamá”.
-A pocos metros, un enorme viga de acero aplastaba el cuerpo sin vida de Nelaira Le Blank, la esposa del recién ascendido almirante Talon Wyrm.
+Miró a Vyctor, que de rodillas y con las manos en la cara susurraba palabras que Nylora no conseguía entender. Al acercarse comprendió que lloraba y entonces es cuando pudo oírle decir “mamá, mamá”.
+A pocos metros, un enorme viga de acero aplastaba el cuerpo sin vida de Nelaria Le Blank, la esposa del recién ascendido almirante Talon Wyrm.
Saigo es el rival de Allistair. Es el primogenito de una familia aristócrata de la Tierra. Su padre es almirante de la Armada y sus dos tíos son contraalmirantes. Saigo y su pandilla intentan por todos los medios superar a Allistair e Inker ya que los consideran inferiores y no merecedores de ser oficiales de la Armada.
+La envolvente Ceres es una táctica de combate inventada por Talon Wyrm que se puso en práctica por primera vez en la batalla de Ceres, en el cinturón de asteroides. Consiste en dividir la flota en dos partes, una con las naves principales y otra con las más rápidas y que se mantiene oculta. Las naves principales se situan entre el enemigo y un planeta o cuerpo celeste que les impide la huida, por lo que parece que han caído en una trampa y que no pueden escapar. Pero entonces aparecen las naves rápidas y atacan por sorpresa, atacando al enemigo por todos lados.
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+Cuando preguntan por la envolvente Ceres nadie conoce la respuesta excepto Allistair, pero Inker es el único en reconocer que ha oido nunca hablar de ella. Despues Saigo se mofa de él y le dice:
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+- El que se calla parece tonto, pero el que habla confirma que lo es.
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\chapter{Un viejo amigo}
-Narrador: Adarath.
+Narrador: Vyctor
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+Vyctor viaja a Roque de los Muchachos (Canarias) para encontrarse con su amigo Aitor Castellano.
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+\chapter{El primer contacto}
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+Narrador: Nylora.
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+Cindra era la asistente de Nelaria y se encargará de continuar con la educación de Nylora. Las dos juntas vuelven a Miconos, residencia de la familia en la Tierra.
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+Durante un paseo Cindra le cuenta a Nylora cómo la humanidad inició la exploración espacial.
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+En algún momento a finales del siglo XXII los humanos eran capaces de explorar la mayor parte del Sistema Solar, pero los viajes interestelares no eran posibles. Entonces aparecieron las naves de los Navegantes, que eran como gigantescos cilindros y que viajaban por el hiperespacio. Los Navegantes acordaron transportar a los humanos por la galaxia a cambio de recibir minerales que podían ser extraídos de ciertos planetas.
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+Durante muchos años la humanidad colonizó varios mundos y la Tierra prosperó con el comercio. Pero repentinamente los Navegantes desaparecieron y se perdió el contacto con los colonos.
-Adarath viaja a Roque de los Muchachos (Canarias) para encontrarse con su amigo Aitor Castellano.
+Uno de los mundos colonizados, Sevenia, tuvo grandes avanzes tecnológicos e inventaron el motor de curvatura, lo que permitía superar la velocidad de la luz. No era tan avanzado como los motores hiperespaciales de los Navegantes pero permitió a los sevenios explorar la galaxia de nuevo y volver a unir el resto de mundos humanos, incluyendo la Tierra.
+Sevenia lideró la Confederación Planetaria, en la que no entró la Tierra. Una creciente enemistad empezó a surgir entre la Tierra y sus aliados y la Confederación.