-\chapter{La recepción}
+\chapter{Un terrible presentimiento}
-El enorme techo acristalado permitía admirar una espectacular vista de la Tierra sobre un fondo estrellado. Nelaria había oído hablar mucho del salón de actos de la Estación Espacial, pero aún así nada podría haberla preparado para semejante visión. Para los que visitan el lugar por primera vez es como si por error abandonaran la estación y se encontraran en espacio abierto, flotando a la deriva. Las luces tenues que iluminaban suavemente desde el suelo acrecentaban la sensación.
+Nylora contempló su imagen reflejada por enésima vez y torció la boca en un gesto de disgusto. Se giró hacia un lado y hacia otro, pasando las manos por el largo vestido de noche pero sin acabar de encontrar lo que le faltaba. "Quizás con un complemento...", se dijo a si misma. Sacó un broche con forma de flor azul celeste del tocador y se lo colocó en el tirante izquierdo. Volvió a mirarse para acto seguido lanzar un grito de desesperación y arrojar el broche sobre la cama.
-“Un regalo para la vista”, pensó, conteniendo la respiración sin darse cuenta. Era tal la sensación de paz que uno se olvidaba por un momento de todas sus preocupaciones.
+Giró sobre sí misma y se examinó desde todos los angulos. El espejo holográfico devolvía una copia de Nylora y la situaba siempre enfrente de ella, de forma que pudiera verse incluso de espaldas sis ningún esfuerzo. Se fijo en el recogido que llevaba. Cindra, su institutriz, había pasado horas realizando una pequeña obra de arte con su pelo, formando ondas y trenzados que se unían graciosamente. Nylora subió sus manos hacia la cabeza, dudó por unos instantes y quitó el pasador que hacía las veces de piedra angular de la estructura capilar, deshaciendo todos los bucles y liberando una larga melena negra que se desparramó por hombros y espalda. "¡Ahora sí!", dijo con satisfacción.
-A su lado, Talon Wyrm sonrió y le apretó la mano. Sus miradas se cruzaron. Este era su momento de gloria, de los dos. “Vamos”, murmuró, y los dos juntos atravesaron las grandes puertas doradas.
+"Cindra te va a matar", dijo una voz que provenía desde más allá de la puerta de la habitación.
-El salón estaba lleno como pocas veces, pero el acto lo requería. El nuevo almirante llegaba para hacerse cargo de la estación, de los astilleros y de la V Flota, y todos sentían curiosidad por conocer al nuevo héroe de moda que llegaba victorioso desde el cinturón de asteroides. Civiles y oficiales de la Armada llenaban la estancia, y camareros de rojo con bandejas cargadas de copas y canapés circulaban entre los invitados.
+Nylora salió como una exhalación al salón, pero a primera vista no pudo ver a nadie. Fijándose mejor, pudo ver la cabeza de alguien sentado en un sillón de espaldas a ella. Se acercó y se quedó mirando a su hermano Vyctor, que leía un libro y parecía concentrado y totalmente abstraído del resto del mundo.
-Inmediatamente, dos jóvenes se acercaron a ellos. El más alto vestía el uniforme de cadete de la Academia y se cuadró ante Talon.
+- ¿Cómo has podido saber lo que estaba haciendo? - preguntó desconcertada.
-- ¡Almirante! - saludó, llevándose el dorso de la mano a la sien.
+Vyctor levantó la vista hacia su hermana y arqueó ligeramente la boca, formando una media sonrisa. Nylora odiaba que Vyctor la mirará así, con esos aires de suficiencia y superioridad.
-- Cadete – contestó, con un ligero movimiento de dedos hacia la cabeza – me han comunicado que ha superado sobradamente las pruebas de tácticas en combate y que ha quedado usted primero de su promoción. Si demuestra su valía en el crucero de prácticas, podrá graduarse como primer oficial. Mi enhorabuena.
+- Como ya sabes, hermanita, llevo años ejercitando mi mente en las nobles artes de la observación y la deducción. Detalles que no tienen importancia para otros, a mi me sirven como cimientos para desarrollar ideas y teorías que me llevan a descubrir las verdades más ocultas. Aunque he de reconocer que cuando se trata de tí resulta muy fácil adivinar tus intenciones. Sería gratificante que te esforzaras un poco en ocultar tus pensamientos.
-- Gracias, señor. Pero mi objetivo era superar el actual récord de puntuación de las pruebas. Y he de reconocer que fracasé en el intento.
+- Eres detestable.
-- Bueno – dijo mientras sonreía levemente – es evidente que ha heredado el talento de su padre, pero aún le falta la determinación que tenemos los Wyrm.
+Los ojos de Nylora llameaban de furia.
-- Quizás haya heredado la inteligencia de su madre y sabe que pierde más que gana hiriendo el ego de su padre – intervino Nelaria.
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-- Cierto, eso suena muy inteligente – rió Talon
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-- ¿Qué tiene que hacer una madre para recibir un beso de sus hijos?
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-Los dos jóvenes se acercaron a su madre y Talon fijó su mirada en su otro hijo. Pequeño y delgado, Vyctor era todo lo contrario a su hermano mayor. Allistair era su mayor orgullo, el espejo en el que mirarse. En cambio, Vyctor se le representaba como una continua decepción.
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-- Tú, en cambio, me pregunto qué has heredado exactamente – murmuró para sí mismo.
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-Muchos años habían pasado desde la última vez que Nelaria contempló su planeta natal, pero la espera había valido la pena. Estaban recién casados cuando abandonaron la Tierra para dirigirse al cinturón de asteroides. Talon, graduado con honores en la Academia, se había convertido en el capitán más joven de la história de la Armada, pero su primer destino importante parecía más un destierro que una oportunidad de ascender en el escalafón.
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-Muchos creyeron que era un gran error. Incluso el padre de Talon se opuso energicamente. Una discusión demasiado acalorada en la que se dijeron palabras que nunca debieron ser pronunciadas fue la causa de que padre e hijo estuvieran años sin hablarse, hasta pocos días antes de la muerte de su suegro.
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-Sin embargo, donde nadie consiguió brillar, Talon deslumbró. Sus continuas victorias sobre las escuadras piratas no solo le permitieron acumular un ascenso tras otro, sino que hicieron que su figura se viera rodeada de un halo de invencibilidad. Talon Wyrm se había convertido en el héroe de la Tierra.
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-Y por fin, tras muchos sacrificios, aquí estaban de nuevo. Talon tendría el mando de la V Flota, una posición de prestigio, y eso le permitiría entrar en la carrera política. Los últimos presidentes de la Confederación de Naciones procedían del mundo militar, y alguien como Talon Wyrm tenía muchas posibilidades de conseguir algo grande.
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-Una capitana de mediana edad, con el pecho cubierto de condecoraciones, se acercó al grupo.
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-- Talon, viejo zorro - le dijo sonriendo.
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-- ¡Sonya! ¡Qué sorpresa! - contestó Talon, al mismo tiempo que se daban la mano.
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-- Nelaria, veo que sigues aguantando a este gruñón.
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-- Quizás hoy eso cambie entre tanto oficial joven - dijo riendo, mientras se abrazaban.
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-La capitana Sonya, al igual que Talon, era toda una personalidad en la Armada. Su fuerte carácter y su tendencia a desobedecer las ordenes la habían mantenido fuera de la carrera por los ascensos, pero sus méritos eran indiscutibles, como atestiguaban todas las medallas recibidas.
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-- Te voy a robar a Talon unos minutos, me gustaría presentarle a unos amigos.
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-- No hay problema, estoy bien acompañada - dijo señalando a sus dos hijos.
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-Nelaria los vió alejarse, con sus blancos e impolutos uniformes. En cierta ocasión, cuando era joven y frecuentaba las fiestas de oficiales, le habían contado que sus uniformes eran similares a los usados por los marinos de la Tierra en la época anterior a los viajes espaciales. Si eso era cierto, pensó, aquellos marinos, aunque primitivos, tenían un gusto exquisito.
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-Un grito de niña entusiasmada la sacó de sus pensamientos.
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-- ¡Allistair!
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-Llegó como un vendaval y se abrazó con fuerza al sorprendido cadete, que empezó a reir.
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-- Lleva toda la semana hablando de ti sin parar - dijo Vyctor con su habitual media sonrisa.
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-Una mujer alta y delgada, de avanzada edad, llegó tras la niña.
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-- Lo siento, señora, era imposible retenerla más.
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-- No pasa nada Cindra, cuando se trata de su hermano no existe nadie que pueda detenerla.
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-Cindra era la consejera de Nelaria, aunque ella la consideraba mucho más que eso. Durante años había servido a su padre en Mausart, la residencia familiar de la familia Le Blank, y se había encargado de su educación en materias tan dispares como matemáticas, política, filosofía, psicología, música y literatura. La fiel institutriz adoraba a su señora y siguió a su lado tras casarse con Talon y mudarse a Ceres. Ahora se encargaba de la formación de Nylora, la hija pequeña de Nelaria, que se encontraba tremendamente emocionada y no paraba de hablar.
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-- Allistair, este sitio es maravilloso. Hay una piscina al lado de mi habitación y también una sala de realidad virtual en el piso de arriba. ¿Sabes que tengo holovisión? Y hay jardines con luz solar artificial. Y ardillas. Le he dado de comer a una pero cogió el trozo de pan y salió corriendo. Y hay pasillos sin gravedad y puedes flotar en ellos. Y he visto un... ¡oh!
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-Nylora se quedó con la boca abierta mirando el techo acristalado y el espacio abierto al otro lado.
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-- El aire se ha movido - dijo, señalando hacia arriba.
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-- No hay aire ahí fuera, tonta, es el espacio - rió Vyctor.
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-- No es el aire, Nylora - aclaró Allistair sonriendo - son las vibraciones del escudo.
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-- ¿Qué es el escudo? - preguntó Nylora con curiosidad.
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-- El escudo de energía. Si miras durante un rato verás que el exterior vibra ligeramente de vez en cuando. Es el escudo. Protege la estación de la basura espacial, de los rayos cósmicos, de pequeños trozos de roca...
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-- Y de los piratas - cortó Vyctor.
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-- ¿Nos van a atacar los piratas? - preguntó Nylora con expresión preocupada.
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-- No nos van a atacar los piratas - replicó Allistair, mirando seriamente a su hermano. Bajo la vista hacia Nylora y sonrió tranquilizadoramente - No les dejaré, no te procupes.
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-Nelaria se acercó a Allistair y le cogió suavemente del brazo.
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-- Allistair, cariño, ¿por qué no llevas a tu hermana a ver la fuente de chocolate?
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-- ¿Hay una fuente de chocolate? Si, vamos, vamos - casi gritó.
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-Allistair y Nylora se dirigieron hacia el lugar donde se encontraba la fuente. Cindra empezó a caminar tras ellos pero Nelaria le hizo un gesto rápido con la mano.
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-- No, Cindra, quédate aquí por ahora.
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-- Señora.
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-Vyctor se acercó a su madre sin dejar de mirar a sus hermanos. Ya habían llegado a la fuente y Nylora reía mientras hablaba animadamente con Allistair. Una oficial que estaba cerca se unió a la conversación.
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-- ¿Qué estamos mirando exactamente, madre?
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-- Nylora tiene el don de caer bien a todo el mundo. Igual que Allistair, pero su inocencia infantil potencia sus habilidades sociales.
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-- Eso durará poco. Se está convirtiendo en una mujercita.
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-- Bueno, simplemente cambiará sus armas por otras más útiles.
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-Siguieron estudiando la escena. La mujer había mojado un trozo de naranja en la fuente y se lo ofrecía a Nylora. Allistair hizo algún tipo de comentario gracioso y la mujer no pudo disimular sus risas.
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-- No has contestado a mi pregunta. Aparte de lo que estamos viendo, ¿qué está pasando ahí?
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-- Si hubieras hecho tus deberes lo sabrías - cortó Nelaria friamente.
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-- Vamos, eso no es justo. He investigado a todos los invitados importantes. Te puedo decir qué cenaron ayer, quiénes de ellos fueron infieles a sus parejas, quiénes tienen algo turbio, sus puntos de presión, sus debilidades.
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-- Para hacer una buena estrategia no basta con controlar algunas zonas. Necesitas conocer el campo de batalla como la palma de tu mano. Para anticiparte a cualquier movimiento, para aprovechar cualquier pequeña oportunidad.
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-La mujer besó a Nylora en la frente, le dió la mano a Allistair y se perdió entre los invitados.
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-- Ya puedes ir con ellos, Cindra.
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-- Si, señora.
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-Nelaria se volvió hacia Vyctor.
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-- Anna Biriukova y su marido llevan años intentando tener hijos sin conseguirlo. Los niños son su debilidad y no puede resistirse a cruzar algunas palabras cuando tiene alguno cerca. Sabía que se acercaría a tu hermana en cuanto la oyera hablar.
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-- Sigo sin comprender.
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-Nelaria suspiró con condescendencia.
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-- Biriukova se encarga de asignar los destinos de los cadetes en la Academia. Ella decide a qué crucero y con qué tripulación irá cada uno. Allistair no le habrá dicho quién es su padre, pero no hace falta. Ella lo sabe. Ahora está enamorada de Nylora, quién podría resistirse, y ha conocido a tu hermano. La semilla ya está plantada y, cuando llegué el momento de las designaciones, dará su fruto.
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-- Madre, a veces das miedo.
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-Nelaria rió abiertamente.
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-Un tintineo llamó la atención de todos. El almirante decano Rashir Kadirah hacía tintinear su copa desde el escenario, pidiendo el silencio de los asistentes.
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-- Queridos amigos, nos hemos reunido hoy aquí para recibir a un hombre excepcional, un hombre que ha devuelto la gloria a nuestra Armada, un hombre...
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-Nelaria cerró los ojos y respiró profundamente, saboreando el momento. Sin duda Talon era un hombre excepcional, pero había sido su guía la que le había llevado a elegir las amistades adecuadas y actuar en los momentos más precisos. Ella era la razón de que estuvieran allí, de que ahora se les abrieran todas las puertas. Ella era la arquitecta, era su éxito en realidad.
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-- Con los pocos recursos con los que contaba pero haciendo gala de una inteligencia y determinación poco comunes, Talon Wyrm encabezó el ataque al cinturón de asteroides obligando a las flotillas piratas a salir de su escondite…
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-Este no era el punto final. Se trataba más bien del comienzo de algo grande, mucho más grande de lo que Talon podía imaginar. Dirigió su mirada a los oficiales, a los cadetes, a los civiles. Todos sentían admiración por Talon Wyrm, el héroe de la Tierra, el nuevo mesías que devolvería a la Tierra su antiguo esplendor. Su imagen aparecía en todos los canales de holovisión, sus hazañas eran leídas por todos lados. Este evento era su lanzamiento definitivo hacia la gloria.
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-- Algo no va bién - murmuró Vyctor.
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-Nelaria volvió abruptamente a la realidad. El almirante decano seguía hablando desde el escenario.
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-- ¿A qué te refieres?
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-- No sabría decirlo, pero algo va mal. Tengo una sensación extraña... casi como si estuvieramos en peligro.
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-Nelaria se giró hacia Vyctor, mirándole sorprendida. Aunque llevaba años enseñando a Vyctor a estudiar su entorno y a anticiparse a cualquier situación, sus habilidades estaban aún muy lejos de las de ella. Aún así, en ciertas ocasiones Vyctor la había sorprendido haciendo gala de una intuición poco común. Esas exhibiciones puntuales de agudeza fueron las que decidieron a Nelaria a adiestrar a su hijo de la misma forma que su padre hizo con ella, iniciándole en el arte del estudio de la psique humana y de cómo usarla para su propio beneficio.
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-Pero esta vez Vyctor se equivocaba. Todo lo que estaba ocurriendo estaba discurriendo según lo previsto.
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-- No te comportes ahora como un niño asustado. No hay nada de qué preocuparse.
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-Aún así, no pudo dejar de observar a Vyctor con preocupación. Se le veía tenso y unas pequeñas gotas de sudor se formaron en su frente. Nelaria le cogió la mano y pudo notar que estaba temblando.
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-- ¡Debemos irnos! ¡Algo va mal! ¡Debemos irnos!
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-Vyctor había hablado algo más alto de lo normal y varios de los invitados se giraron hacia ellos. Nelaria miró a Vyctor irritada. Cómo se atrevía a estropear aquel momento tan importante para ellos. Ella lo tenía todo previsto, todo controlado, nada podía salir mal. Se giró hacia el escenario. El almirante decano había acabado su discurso e invitaba a Talon a subir para pronunciar unas palabras. Allistair aplaudía junto a sus compañeros de la Academia. Cindra y Nylora aplaudían también desde el otro lado de la sala.
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-Desde el escenario, Talon pedía silencio con las manos sin conseguirlo. La estampa era espectacular. Y tras el escenario, tras el techo acristalado, un espectáculo aún mayor. La Tierra se mostraba en todo su esplendor, de una forma que Nelaria nunca había visto. Eran unos colores tan vivos que quitaban la respiración. “Un regalo para la vista”, pensó de nuevo, de igual forma que cuando habían entrado en el salón. Y entonces lo vió. Sus ojos se abrieron horrorizados, comprendiendo de repente.
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-- ¡El escudo! ¡No está!
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-Justo en ese momento empezaron a sonar las alarmas de la estación. Todos se miraron sorprendidos. Algunos oficiales conectaron rápidamente sus terminales pero la gran mayoría miraba hacia todos lados sin comprender. De repente una gran sombra cubrió el techo acristalado. Una nave de combate apareció de la nada y apuntó sus cañones directamente hacia el salón de actos. Se oyeron gritos.
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-Vyctor estiró de Nelaria intentando correr hacia las puertas, pero tropezaron y los dos cayeron al suelo. Intentó levantarse pero varias personas de la multitud cayeron encima de él.
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-Pudo oírse una gran explosión, ruido de cristales rotos y trozos de metal cayendo por todos lados. Después llegó el silencio, que pronto empezó a llenarse con lamentos y lloros.
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-Vyctor consiguió apartar a los que habían caído encima de él y se incorporó, caminando unos pocos pasos por la estancia. El humo cubría una buena parte del salón y muchos cuerpos se encontraban tendidos en el suelo. Miró al techo, totalmente destruido. Podía ver el exterior de la estación vibrando intensamente. Por fortuna, los escudos volvían a funcionar a máxima potencia y retenían el aire, salvándoles de una muerte segura. La nave que había provocado toda aquella destrucción había desaparecido.
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-Vyctor apretó los puños, clavándose las uñas, y gritó con rabia. A pocos metros, un enorme viga de acero aplastaba el cuerpo sin vida de Nelaria Le Blank, la esposa del recién ascendido almirante Talon Wyrm.
+- Por otro lado, he de reconocer que en esta ocasión el arte me ha servido de inspiración - continuó Vyctor, señalando hacia un
-\chapter{Preguntas sin respuesta}
+\chapter{La recepción}
-Narrador: Vyctor.
+El enorme techo acristalado permitía admirar una espectacular vista de la Tierra sobre un fondo estrellado. Nelaria había oído hablar mucho del salón de actos de la Estación Espacial, pero aún así nada podría haberla preparado para semejante visión. Para los que visitan el lugar por primera vez es como si por error abandonaran la estación y se encontraran en espacio abierto, flotando a la deriva. Las luces tenues que iluminaban suavemente desde el suelo acrecentaban la sensación.
-Funeral de Nelaria en la Tierra.
+“Un regalo para la vista”, pensó, conteniendo la respiración sin darse cuenta. Era tal la sensación de paz que uno se olvidaba por un momento de todas sus preocupaciones.
-Nelaria es enterrada en Mausart, cerca de la antigua residencia familiar de los Le Blank, en Mausart.
+A su lado, Talon Wyrm sonrió y le apretó la mano. Sus miradas se cruzaron. Este era su momento de gloria, de los dos. “Vamos”, murmuró, y los dos juntos atravesaron las grandes puertas doradas.
-Talon Wyrm inicia una investigación para determinar cómo los piratas consiguieron bajar el escudo de la estación y atacarla. Resulta evidente que hay infiltrados dentro de la estación.
+El salón estaba lleno como pocas veces, pero el acto lo requería. El nuevo almirante llegaba para hacerse cargo de la estación, de los astilleros y de la V Flota, y todos sentían curiosidad por conocer al nuevo héroe de moda que llegaba victorioso desde el cinturón de asteroides. Civiles y oficiales de la Armada llenaban la estancia, y camareros de rojo con bandejas cargadas de copas y canapés circulaban entre los invitados.
-Allistair debe volver a la Academia para completar su instrucción y graduarse como primer oficial.
+Inmediatamente, dos jóvenes se acercaron a ellos. El más alto vestía el uniforme de cadete de la Academia y se cuadró ante Talon.
-Vyctor le confiesa a su padre que desea encargarse de la investigación ya que se considera plenamente capacitado para destapar toda la conspiración, pero Talon le revela que sospecha que el origen del ataque se encuentra en el Senado de Eurus y que desea que se traslade hasta allí como ayudante del senador Ramirez, el “lobo rojo“.
+- ¡Almirante! - saludó, llevándose el dorso de la mano a la sien.
-Nylora se quedará en Mausart junto con Cindra.
+- Cadete – contestó, con un ligero movimiento de dedos hacia la cabeza – me han comunicado que ha superado sobradamente las pruebas de tácticas en combate y que ha quedado usted primero de su promoción. Si demuestra su valía en el crucero de prácticas, podrá graduarse como primer oficial. Mi enhorabuena.
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+- Gracias, señor. Pero mi objetivo era superar el actual récord de puntuación de las pruebas. Y he de reconocer que fracasé en el intento.
-Vyctor aspiró profundamente el aroma salado de la brisa procedente del mar. Le reconfortaba y le traía recuerdos de cuando era niño y, a pocos metros de allí, jugaba en la arena con su hermano mayor. Se acercó al borde del acantilado y recorrió con la mirada el pequeño sendero que bajaba serpenteando entre las rocas hasta la cala en la que pasaron tan buenos momentos. No pudo evitar que una ligera sonrisa se formara en su boca. Tiempos más felices en los que todo eran risas y diversión.
+- Bueno – dijo mientras sonreía levemente – es evidente que ha heredado el talento de su padre, pero aún le falta la determinación que tenemos los Wyrm.
-La familia Le Blank había residido en Mausart durante generaciones. Philippe Le Blank compró la isla para su amada esposa Ylenna como regalo de cumpleaños, construyendo en lo más alto una espléndida mansión desde la que se podía contemplar la bahía y el pequeño pueblo de pescadores. Un precioso jardín rodeaba el edificio, extendiéndose hasta los acantilados. Allí, bajo unos pinos, junto al banco donde solía sentarse a leer, es donde fué enterrada cuando murió años despues de forma repentina. Con el paso del tiempo el lugar se había convertido en un pequeño pero bello cementerio en el que dormían eternamente los descendientes de la pareja.
+- Quizás haya heredado la inteligencia de su madre y sabe que pierde más que gana hiriendo el ego de su padre – intervino Nelaria.
-Vyctor se acercó cabizbajo y leyó una vez más el epitafio en la lápida de Nelaria. ”Todos morimos, pero no todos vivimos como tú viviste.” Se inclinó sobre la lápida y la abrazó, intentando sentir a la madre querida que había perdido y que reposaba bajo tierra, pero solo recibió la intensa frialdad del mármol. Era como si la muerte, impasible, le hiciera ver que sus intentos eran vanos, que lo que entraba en sus dominios pasaba a pertenecerle para siempre y que no podía hacer nada para cambiarlo.
+- Cierto, eso suena muy inteligente – rió Talon
-Durante el funeral y el entierro se había mantenido sereno, sin mostrar ninguna emoción. Solamente Nylora había llorado desconsoladamente. Pero ahora que nadie podía verle no pudo evitar que las lágrimas asomaran por sus ojos y recorrieran sus mejillas. Se sentía tan solo. Nelaria le hubiera reprendido, ella siempre había despreciado las muestras de debilidad humana, pero despues le habría acariciado el pelo con la mano y hubiera suspirado con condescendencia.
+- ¿Qué tiene que hacer una madre para recibir un beso de sus hijos?
-Fue también un suspiro lo que le sorprendió y le sacó de sus pensamientos, aunque éste sonó más a decepción. Talon Wyrm, con una mirada dura e inmisericorde, le observaba. Ya no llevaba el uniforme de gala; se había cambiado y llevaba el uniforme gris oscuro de faena, lo que le hacía parecer más enjuto de lo que era. Pero aún así, de su figura emanaba una energía que hacía que Vyctor se sintiera tremendamente pequeño en comparación. Fisicamente eran muy parecidos Talon y él, pero siempre había tenido la impresión de que esa similitud había jugado en su contra en la relación con su padre.
+Los dos jóvenes se acercaron a su madre y Talon fijó su mirada en su otro hijo. Pequeño y delgado, Vyctor era todo lo contrario a su hermano mayor. Allistair era su mayor orgullo, el espejo en el que mirarse. En cambio, Vyctor se le representaba como una continua decepción.
-Talon miró al suelo durante unos segundos y volvió a levantar la mirada hacia Vyctor, pero su expresión había cambiado y ahora sus facciones mostraban comprensión. Vyctor se sorprendió. No recordaba haber visto nunca a su padre con una apariencia tan humana.
+- Tú, en cambio, me pregunto qué has heredado exactamente – murmuró para sí mismo.
-- Era una gran mujer. Es lógico que la eches de menos.
+Muchos años habían pasado desde la última vez que Nelaria contempló su planeta natal, pero la espera había valido la pena. Estaban recién casados cuando abandonaron la Tierra para dirigirse al cinturón de asteroides. Talon, graduado con honores en la Academia, se había convertido en el capitán más joven de la história de la Armada, pero su primer destino importante parecía más un destierro que una oportunidad de ascender en el escalafón.
-Vyctor se incorporó y contempló a su padre. Le veía más envejecido, como si los últimos días hubieran sido lustros en realidad. Su pelo siempre encanecido le parecía ahora más blanco que nunca y sus ojos revelaban cansancio y tristeza.
+Muchos creyeron que era un gran error. Incluso el padre de Talon se opuso energicamente. Una discusión demasiado acalorada en la que se dijeron palabras que nunca debieron ser pronunciadas fue la causa de que padre e hijo estuvieran años sin hablarse, hasta pocos días antes de la muerte de su suegro.
+Sin embargo, donde nadie consiguió brillar, Talon deslumbró. Sus continuas victorias sobre las escuadras piratas no solo le permitieron acumular un ascenso tras otro, sino que hicieron que su figura se viera rodeada de un halo de invencibilidad. Talon Wyrm se había convertido en el héroe de la Tierra.
-Zacary Le Blank, el abuelo de Philippe, había fundado una pequeña factoría de naves de recreo hacía casi dos siglos. El negocio prosperó y pronto empezaron a expandirse, pasando a fabricar naves para transporte de viajeros, de mercancías y yates de lujo. En una época en que la Tierra había comenzado a rearmarse ante la amenaza de los piratas era cuestión de tiempo que empezaran a firmar grandes contratos con el gobierno para la fabicación de naves de guerra, acumulando una gran fortuna.
+Y por fin, tras muchos sacrificios, aquí estaban de nuevo. Talon tendría el mando de la V Flota, una posición de prestigio, y eso le permitiría entrar en la carrera política. Los últimos presidentes de la Confederación de Naciones procedían del mundo militar, y alguien como Talon Wyrm tenía muchas posibilidades de conseguir algo grande.
+Una capitana de mediana edad, con el pecho cubierto de condecoraciones, se acercó al grupo.
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+- Talon, viejo zorro - le dijo sonriendo.
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+- ¡Sonya! ¡Qué sorpresa! - contestó Talon, al mismo tiempo que se daban la mano.
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+- Nelaria, veo que sigues aguantando a este gruñón.
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+- Quizás hoy eso cambie entre tanto oficial joven - dijo riendo, mientras se abrazaban.
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+La capitana Sonya, al igual que Talon, era toda una personalidad en la Armada. Su fuerte carácter y su tendencia a desobedecer las ordenes la habían mantenido fuera de la carrera por los ascensos, pero sus méritos eran indiscutibles, como atestiguaban todas las medallas recibidas.
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+- Te voy a robar a Talon unos minutos, me gustaría presentarle a unos amigos.
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+- No hay problema, estoy bien acompañada - dijo señalando a sus dos hijos.
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+Nelaria los vió alejarse, con sus blancos e impolutos uniformes. En cierta ocasión, cuando era joven y frecuentaba las fiestas de oficiales, le habían contado que sus uniformes eran similares a los usados por los marinos de la Tierra en la época anterior a los viajes espaciales. Si eso era cierto, pensó, aquellos marinos, aunque primitivos, tenían un gusto exquisito.
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+Un grito de niña entusiasmada la sacó de sus pensamientos.
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+- ¡Allistair!
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+Llegó como un vendaval y se abrazó con fuerza al sorprendido cadete, que empezó a reir.
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+- Lleva toda la semana hablando de ti sin parar - dijo Vyctor con su habitual media sonrisa.
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+Una mujer alta y delgada, de avanzada edad, llegó tras la niña.
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+- Lo siento, señora, era imposible retenerla más.
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+- No pasa nada Cindra, cuando se trata de su hermano no existe nadie que pueda detenerla.
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+Cindra era la consejera de Nelaria, aunque ella la consideraba mucho más que eso. Durante años había servido a su padre en Mausart, la residencia familiar de la familia Le Blank, y se había encargado de su educación en materias tan dispares como matemáticas, política, filosofía, psicología, música y literatura. La fiel institutriz adoraba a su señora y siguió a su lado tras casarse con Talon y mudarse a Ceres. Ahora se encargaba de la formación de Nylora, la hija pequeña de Nelaria, que se encontraba tremendamente emocionada y no paraba de hablar.
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+- Allistair, este sitio es maravilloso. Hay una piscina al lado de mi habitación y también una sala de realidad virtual en el piso de arriba. ¿Sabes que tengo holovisión? Y hay jardines con luz solar artificial. Y ardillas. Le he dado de comer a una pero cogió el trozo de pan y salió corriendo. Y hay pasillos sin gravedad y puedes flotar en ellos. Y he visto un... ¡oh!
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+Nylora se quedó con la boca abierta mirando el techo acristalado y el espacio abierto al otro lado.
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+- El aire se ha movido - dijo, señalando hacia arriba.
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+- No hay aire ahí fuera, tonta, es el espacio - rió Vyctor.
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+- No es el aire, Nylora - aclaró Allistair sonriendo - son las vibraciones del escudo.
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+- ¿Qué es el escudo? - preguntó Nylora con curiosidad.
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+- El escudo de energía. Si miras durante un rato verás que el exterior vibra ligeramente de vez en cuando. Es el escudo. Protege la estación de la basura espacial, de los rayos cósmicos, de pequeños trozos de roca...
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+- Y de los piratas - cortó Vyctor.
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+- ¿Nos van a atacar los piratas? - preguntó Nylora con expresión preocupada.
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+- No nos van a atacar los piratas - replicó Allistair, mirando seriamente a su hermano. Bajo la vista hacia Nylora y sonrió tranquilizadoramente - No les dejaré, no te procupes.
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+Nelaria se acercó a Allistair y le cogió suavemente del brazo.
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+- Allistair, cariño, ¿por qué no llevas a tu hermana a ver la fuente de chocolate?
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+- ¿Hay una fuente de chocolate? Si, vamos, vamos - casi gritó.
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+Allistair y Nylora se dirigieron hacia el lugar donde se encontraba la fuente. Cindra empezó a caminar tras ellos pero Nelaria le hizo un gesto rápido con la mano.
+
+- No, Cindra, quédate aquí por ahora.
+
+- Señora.
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+Vyctor se acercó a su madre sin dejar de mirar a sus hermanos. Ya habían llegado a la fuente y Nylora reía mientras hablaba animadamente con Allistair. Una oficial que estaba cerca se unió a la conversación.
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+- ¿Qué estamos mirando exactamente, madre?
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+- Nylora tiene el don de caer bien a todo el mundo. Igual que Allistair, pero su inocencia infantil potencia sus habilidades sociales.
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+- Eso durará poco. Se está convirtiendo en una mujercita.
+
+- Bueno, simplemente cambiará sus armas por otras más útiles.
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+Siguieron estudiando la escena. La mujer había mojado un trozo de naranja en la fuente y se lo ofrecía a Nylora. Allistair hizo algún tipo de comentario gracioso y la mujer no pudo disimular sus risas.
+
+- No has contestado a mi pregunta. Aparte de lo que estamos viendo, ¿qué está pasando ahí?
+
+- Si hubieras hecho tus deberes lo sabrías - cortó Nelaria friamente.
+
+- Vamos, eso no es justo. He investigado a todos los invitados importantes. Te puedo decir qué cenaron ayer, quiénes de ellos fueron infieles a sus parejas, quiénes tienen algo turbio, sus puntos de presión, sus debilidades.
+
+- Para hacer una buena estrategia no basta con controlar algunas zonas. Necesitas conocer el campo de batalla como la palma de tu mano. Para anticiparte a cualquier movimiento, para aprovechar cualquier pequeña oportunidad.
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+La mujer besó a Nylora en la frente, le dió la mano a Allistair y se perdió entre los invitados.
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+- Ya puedes ir con ellos, Cindra.
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+- Si, señora.
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+Nelaria se volvió hacia Vyctor.
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+- Anna Biriukova y su marido llevan años intentando tener hijos sin conseguirlo. Los niños son su debilidad y no puede resistirse a cruzar algunas palabras cuando tiene alguno cerca. Sabía que se acercaría a tu hermana en cuanto la oyera hablar.
+
+- Sigo sin comprender.
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+Nelaria suspiró con condescendencia.
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+- Biriukova se encarga de asignar los destinos de los cadetes en la Academia. Ella decide a qué crucero y con qué tripulación irá cada uno. Allistair no le habrá dicho quién es su padre, pero no hace falta. Ella lo sabe. Ahora está enamorada de Nylora, quién podría resistirse, y ha conocido a tu hermano. La semilla ya está plantada y, cuando llegué el momento de las designaciones, dará su fruto.
+
+- Madre, a veces das miedo.
+
+Nelaria rió abiertamente.
+
+Un tintineo llamó la atención de todos. El almirante decano Rashir Kadirah hacía tintinear su copa desde el escenario, pidiendo el silencio de los asistentes.
+
+- Queridos amigos, nos hemos reunido hoy aquí para recibir a un hombre excepcional, un hombre que ha devuelto la gloria a nuestra Armada, un hombre...
+
+Nelaria cerró los ojos y respiró profundamente, saboreando el momento. Sin duda Talon era un hombre excepcional, pero había sido su guía la que le había llevado a elegir las amistades adecuadas y actuar en los momentos más precisos. Ella era la razón de que estuvieran allí, de que ahora se les abrieran todas las puertas. Ella era la arquitecta, era su éxito en realidad.
+
+- Con los pocos recursos con los que contaba pero haciendo gala de una inteligencia y determinación poco comunes, Talon Wyrm encabezó el ataque al cinturón de asteroides obligando a las flotillas piratas a salir de su escondite…
+
+Este no era el punto final. Se trataba más bien del comienzo de algo grande, mucho más grande de lo que Talon podía imaginar. Dirigió su mirada a los oficiales, a los cadetes, a los civiles. Todos sentían admiración por Talon Wyrm, el héroe de la Tierra, el nuevo mesías que devolvería a la Tierra su antiguo esplendor. Su imagen aparecía en todos los canales de holovisión, sus hazañas eran leídas por todos lados. Este evento era su lanzamiento definitivo hacia la gloria.
+
+- Algo no va bién - murmuró Vyctor.
+
+Nelaria volvió abruptamente a la realidad. El almirante decano seguía hablando desde el escenario.
+
+- ¿A qué te refieres?
+
+- No sabría decirlo, pero algo va mal. Tengo una sensación extraña... casi como si estuvieramos en peligro.
+
+Nelaria se giró hacia Vyctor, mirándole sorprendida. Aunque llevaba años enseñando a Vyctor a estudiar su entorno y a anticiparse a cualquier situación, sus habilidades estaban aún muy lejos de las de ella. Aún así, en ciertas ocasiones Vyctor la había sorprendido haciendo gala de una intuición poco común. Esas exhibiciones puntuales de agudeza fueron las que decidieron a Nelaria a adiestrar a su hijo de la misma forma que su padre hizo con ella, iniciándole en el arte del estudio de la psique humana y de cómo usarla para su propio beneficio.
+
+Pero esta vez Vyctor se equivocaba. Todo lo que estaba ocurriendo estaba discurriendo según lo previsto.
+
+- No te comportes ahora como un niño asustado. No hay nada de qué preocuparse.
+
+Aún así, no pudo dejar de observar a Vyctor con preocupación. Se le veía tenso y unas pequeñas gotas de sudor se formaron en su frente. Nelaria le cogió la mano y pudo notar que estaba temblando.
+
+- ¡Debemos irnos! ¡Algo va mal! ¡Debemos irnos!
+
+Vyctor había hablado algo más alto de lo normal y varios de los invitados se giraron hacia ellos. Nelaria miró a Vyctor irritada. Cómo se atrevía a estropear aquel momento tan importante para ellos. Ella lo tenía todo previsto, todo controlado, nada podía salir mal. Se giró hacia el escenario. El almirante decano había acabado su discurso e invitaba a Talon a subir para pronunciar unas palabras. Allistair aplaudía junto a sus compañeros de la Academia. Cindra y Nylora aplaudían también desde el otro lado de la sala.
+
+Desde el escenario, Talon pedía silencio con las manos sin conseguirlo. La estampa era espectacular. Y tras el escenario, tras el techo acristalado, un espectáculo aún mayor. La Tierra se mostraba en todo su esplendor, de una forma que Nelaria nunca había visto. Eran unos colores tan vivos que quitaban la respiración. “Un regalo para la vista”, pensó de nuevo, de igual forma que cuando habían entrado en el salón. Y entonces lo vió. Sus ojos se abrieron horrorizados, comprendiendo de repente.
+
+- ¡El escudo! ¡No está!
+
+Justo en ese momento empezaron a sonar las alarmas de la estación. Todos se miraron sorprendidos. Algunos oficiales conectaron rápidamente sus terminales pero la gran mayoría miraba hacia todos lados sin comprender. De repente una gran sombra cubrió el techo acristalado. Una nave de combate apareció de la nada y apuntó sus cañones directamente hacia el salón de actos. Se oyeron gritos.
+
+Vyctor estiró de Nelaria intentando correr hacia las puertas, pero tropezaron y los dos cayeron al suelo. Intentó levantarse pero varias personas de la multitud cayeron encima de él.
+
+Pudo oírse una gran explosión, ruido de cristales rotos y trozos de metal cayendo por todos lados. Después llegó el silencio, que pronto empezó a llenarse con lamentos y lloros.
+
+Vyctor consiguió apartar a los que habían caído encima de él y se incorporó, caminando unos pocos pasos por la estancia. El humo cubría una buena parte del salón y muchos cuerpos se encontraban tendidos en el suelo. Miró al techo, totalmente destruido. Podía ver el exterior de la estación vibrando intensamente. Por fortuna, los escudos volvían a funcionar a máxima potencia y retenían el aire, salvándoles de una muerte segura. La nave que había provocado toda aquella destrucción había desaparecido.
+
+Vyctor apretó los puños, clavándose las uñas, y gritó con rabia. A pocos metros, un enorme viga de acero aplastaba el cuerpo sin vida de Nelaria Le Blank, la esposa del recién ascendido almirante Talon Wyrm.
-\chapter{La Escuela de Batalla}
+\chapter{Preguntas sin respuesta}
-Narrador: Allistair.
+Narrador: Vyctor.
-Allistair regresa a la Escuela de Batalla decidido a convertirse en el mejor de su promoción para poder capitanear una nave de combate contra las bases piratas.
+Funeral de Nelaria en la Tierra.
-La Escuela de Batalla consta de dos centros: uno en la Tierra para teoría y prácticas en simuladores y otro en órbita para prácticas con naves reales. La formación completa dura seis años; tres en la Tierra, dos en órbita y uno destinado en una nave. El rango durante el último año depende de las aptitudes y logros del cadete durante los cinco anteriores.
+Nelaria es enterrada en Mausart, cerca de la antigua residencia familiar de los Le Blank, en Mausart.
-Inker es el mejor amigo de Allistair. Inker procede de una familia de mineros del círculo de asteroides. Los padres murieron en un ataque pirata y creció con su abuelo, un sargento de infantería retirado.
+Talon Wyrm inicia una investigación para determinar cómo los piratas consiguieron bajar el escudo de la estación y atacarla. Resulta evidente que hay infiltrados dentro de la estación.
-Saigo es el rival de Allistair. Es el primogenito de una familia aristócrata de la Tierra. Su padre es almirante de la Armada y sus dos tíos son contraalmirantes. Saigo y su pandilla intentan por todos los medios superar a Allistair e Inker ya que los consideran inferiores y no merecedores de ser oficiales de la Armada.
+Allistair debe volver a la Academia para completar su instrucción y graduarse como primer oficial.
-La envolvente Ceres es una táctica de combate inventada por Talon Wyrm que se puso en práctica por primera vez en la batalla de Ceres, en el cinturón de asteroides. Consiste en dividir la flota en dos partes, una con las naves principales y otra con las más rápidas y que se mantiene oculta. Las naves principales se situan entre el enemigo y un planeta o cuerpo celeste que les impide la huida, por lo que parece que han caído en una trampa y que no pueden escapar. Pero entonces aparecen las naves rápidas y atacan por sorpresa, atacando al enemigo por todos lados.
+Vyctor le confiesa a su padre que desea encargarse de la investigación ya que se considera plenamente capacitado para destapar toda la conspiración, pero Talon le revela que sospecha que el origen del ataque se encuentra en el Senado de Eurus y que desea que se traslade hasta allí como ayudante del senador Ramirez, el “lobo rojo“.
-Cuando preguntan por la envolvente Ceres nadie conoce la respuesta excepto Allistair, pero Inker es el único en reconocer que ha oido nunca hablar de ella. Despues Saigo se mofa de él y le dice:
+Nylora se quedará en Mausart junto con Cindra.
-- El que se calla parece tonto, pero el que habla confirma que lo es.
+---
+Vyctor aspiró profundamente el aroma salado de la brisa procedente del mar. Le reconfortaba y le traía recuerdos de cuando era niño y, a pocos metros de allí, jugaba en la arena con su hermano mayor. Se acercó al borde del acantilado y recorrió con la mirada el pequeño sendero que bajaba serpenteando entre las rocas hasta la cala en la que pasaron tan buenos momentos. No pudo evitar que una ligera sonrisa se formara en su boca. Tiempos más felices en los que todo eran risas y diversión.
-\chapter{Un viejo amigo}
+La familia Le Blank había residido en Mausart durante generaciones. Philippe Le Blank compró la isla para su amada esposa Ylenna como regalo de cumpleaños, construyendo en lo más alto una espléndida mansión desde la que se podía contemplar la bahía y el pequeño pueblo de pescadores. Un precioso jardín rodeaba el edificio, extendiéndose hasta los acantilados. Allí, bajo unos pinos, junto al banco donde solía sentarse a leer, es donde fué enterrada cuando murió años despues de forma repentina. Con el paso del tiempo el lugar se había convertido en un pequeño pero bello cementerio en el que dormían eternamente los descendientes de la pareja.
-Narrador: Vyctor
+Vyctor se acercó cabizbajo y leyó una vez más el epitafio en la lápida de Nelaria. ”Todos morimos, pero no todos vivimos como tú viviste.” Se inclinó sobre la lápida y la abrazó, intentando sentir a la madre querida que había perdido y que reposaba bajo tierra, pero solo recibió la intensa frialdad del mármol. Era como si la muerte, impasible, le hiciera ver que sus intentos eran vanos, que lo que entraba en sus dominios pasaba a pertenecerle para siempre y que no podía hacer nada para cambiarlo.
-Vyctor viaja a Roque de los Muchachos (Canarias) para encontrarse con su amigo Aitor Castellano.
+Durante el funeral y el entierro se había mantenido sereno, sin mostrar ninguna emoción. Solamente Nylora había llorado desconsoladamente. Pero ahora que nadie podía verle no pudo evitar que las lágrimas asomaran por sus ojos y recorrieran sus mejillas. Se sentía tan solo. Nelaria le hubiera reprendido, ella siempre había despreciado las muestras de debilidad humana, pero despues le habría acariciado el pelo con la mano y hubiera suspirado con condescendencia.
+Fue también un suspiro lo que le sorprendió y le sacó de sus pensamientos, aunque éste sonó más a decepción. Talon Wyrm, con una mirada dura e inmisericorde, le observaba. Ya no llevaba el uniforme de gala; se había cambiado y llevaba el uniforme gris oscuro de faena, lo que le hacía parecer más enjuto de lo que era. Pero aún así, de su figura emanaba una energía que hacía que Vyctor se sintiera tremendamente pequeño en comparación. Fisicamente eran muy parecidos Talon y él, pero siempre había tenido la impresión de que esa similitud había jugado en su contra en la relación con su padre.
-\chapter{El primer contacto}
+Talon miró al suelo durante unos segundos y volvió a levantar la mirada hacia Vyctor, pero su expresión había cambiado y ahora sus facciones mostraban comprensión. Vyctor se sorprendió. No recordaba haber visto nunca a su padre con una apariencia tan humana.
-Narrador: Nylora.
+- Era una gran mujer. Es lógico que la eches de menos.
-Cindra era la asistente de Nelaria y se encargará de continuar con la educación de Nylora. Las dos juntas vuelven a Mausart, residencia de la familia en la Tierra.
+Vyctor se incorporó y contempló a su padre. Le veía más envejecido, como si los últimos días hubieran sido lustros en realidad. Su pelo siempre encanecido le parecía ahora más blanco que nunca y sus ojos revelaban cansancio y tristeza.
-Durante un paseo Cindra le cuenta a Nylora cómo la humanidad inició la exploración espacial.
-En algún momento a finales del siglo XXII los humanos eran capaces de explorar la mayor parte del Sistema Solar, pero los viajes interestelares no eran posibles. Entonces aparecieron las naves de los Navegantes, que eran como gigantescos cilindros y que viajaban por el hiperespacio. Los Navegantes acordaron transportar a los humanos por la galaxia a cambio de recibir minerales que podían ser extraídos de ciertos planetas.
+Zacary Le Blank, el abuelo de Philippe, había fundado una pequeña factoría de naves de recreo hacía casi dos siglos. El negocio prosperó y pronto empezaron a expandirse, pasando a fabricar naves para transporte de viajeros, de mercancías y yates de lujo. En una época en que la Tierra había comenzado a rearmarse ante la amenaza de los piratas era cuestión de tiempo que empezaran a firmar grandes contratos con el gobierno para la fabicación de naves de guerra, acumulando una gran fortuna.
-Durante muchos años la humanidad colonizó varios mundos y la Tierra prosperó con el comercio. Pero repentinamente los Navegantes desaparecieron y se perdió el contacto con los colonos.
-
-Uno de los mundos colonizados, Sevenia, tuvo grandes avanzes tecnológicos e inventaron el motor de curvatura, lo que permitía superar la velocidad de la luz. No era tan avanzado como los motores hiperespaciales de los Navegantes pero permitió a los sevenios explorar la galaxia de nuevo y volver a unir el resto de mundos humanos, incluyendo la Tierra.
-
-Sevenia lideró la Confederación Planetaria, en la que no entró la Tierra. Una creciente enemistad empezó a surgir entre la Tierra y sus aliados y la Confederación.
--- /dev/null
+\chapter{La Escuela de Batalla}
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+Narrador: Allistair.
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+Allistair regresa a la Escuela de Batalla decidido a convertirse en el mejor de su promoción para poder capitanear una nave de combate contra las bases piratas.
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+La Escuela de Batalla consta de dos centros: uno en la Tierra para teoría y prácticas en simuladores y otro en órbita para prácticas con naves reales. La formación completa dura seis años; tres en la Tierra, dos en órbita y uno destinado en una nave. El rango durante el último año depende de las aptitudes y logros del cadete durante los cinco anteriores.
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+Inker es el mejor amigo de Allistair. Inker procede de una familia de mineros del círculo de asteroides. Los padres murieron en un ataque pirata y creció con su abuelo, un sargento de infantería retirado.
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+Saigo es el rival de Allistair. Es el primogenito de una familia aristócrata de la Tierra. Su padre es almirante de la Armada y sus dos tíos son contraalmirantes. Saigo y su pandilla intentan por todos los medios superar a Allistair e Inker ya que los consideran inferiores y no merecedores de ser oficiales de la Armada.
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+La envolvente Ceres es una táctica de combate inventada por Talon Wyrm que se puso en práctica por primera vez en la batalla de Ceres, en el cinturón de asteroides. Consiste en dividir la flota en dos partes, una con las naves principales y otra con las más rápidas y que se mantiene oculta. Las naves principales se situan entre el enemigo y un planeta o cuerpo celeste que les impide la huida, por lo que parece que han caído en una trampa y que no pueden escapar. Pero entonces aparecen las naves rápidas y atacan por sorpresa, atacando al enemigo por todos lados.
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+Cuando preguntan por la envolvente Ceres nadie conoce la respuesta excepto Allistair, pero Inker es el único en reconocer que ha oido nunca hablar de ella. Despues Saigo se mofa de él y le dice:
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+- El que se calla parece tonto, pero el que habla confirma que lo es.
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+\chapter{Un viejo amigo}
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+Narrador: Vyctor
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+Vyctor viaja a Roque de los Muchachos (Canarias) para encontrarse con su amigo Aitor Castellano.
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+\chapter{El primer contacto}
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+Narrador: Nylora.
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+Cindra era la asistente de Nelaria y se encargará de continuar con la educación de Nylora. Las dos juntas vuelven a Mausart, residencia de la familia en la Tierra.
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+Durante un paseo Cindra le cuenta a Nylora cómo la humanidad inició la exploración espacial.
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+En algún momento a finales del siglo XXII los humanos eran capaces de explorar la mayor parte del Sistema Solar, pero los viajes interestelares no eran posibles. Entonces aparecieron las naves de los Navegantes, que eran como gigantescos cilindros y que viajaban por el hiperespacio. Los Navegantes acordaron transportar a los humanos por la galaxia a cambio de recibir minerales que podían ser extraídos de ciertos planetas.
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+Durante muchos años la humanidad colonizó varios mundos y la Tierra prosperó con el comercio. Pero repentinamente los Navegantes desaparecieron y se perdió el contacto con los colonos.
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+Uno de los mundos colonizados, Sevenia, tuvo grandes avanzes tecnológicos e inventaron el motor de curvatura, lo que permitía superar la velocidad de la luz. No era tan avanzado como los motores hiperespaciales de los Navegantes pero permitió a los sevenios explorar la galaxia de nuevo y volver a unir el resto de mundos humanos, incluyendo la Tierra.
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+Sevenia lideró la Confederación Planetaria, en la que no entró la Tierra. Una creciente enemistad empezó a surgir entre la Tierra y sus aliados y la Confederación.
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\input{cap02.tex}
\input{cap03.tex}
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